De la profundidad del ser y la abstracción del pensamiento nacen ideas, es decir, crean conceptos que trascienden en la realidad. ULCERATE es una banda que, con su introspección y sonido destructivo, interpreta estas ideas y crea mediante su música un puente entre la complejidad y la inmersión. En 2024, nos traen su séptimo álbum de estudio lleno de un metal intrincado y unas ideas que son realmente diferentes. Lanzado bajo el sello Debemur Morti Productions, los neozelandeses nos presentan 7 temas distribuidos en 57 minutos que se van de forma muy rápida.
“Cutting the Throat of God” es un trabajo diferente para la escena, pero que dentro de la discografía de la banda es una continuidad a lo ya anteriormente mostrado. Los tonos de guitarras profundos y helados, las voces densas y atmosféricas, la batería y el bajo complejos y llenos de una agresividad que se mezcla con la intensidad de la composición, expresan en cada nota un sentimiento único. La ira y la agonía son protagonistas en cada tramo de este LP. Desde el inicio tenemos una música cargada de rabia en un tono muy amargo, pero que es buscado y logrado mediante los cambios y la complejidad. No se pierde el norte y con todas las cosas que nos topamos es fácil sumergirse en este sentimiento y dejarse llevar por toda esta marea embravecida.
Musicalmente, el tecnicismo y la fiereza del metal extremo son estandarte y escudo. Los cambios abruptos, la discrepancia sonora, la agudeza de los tonos, las notas bien logradas para tener un equilibrio de armonías intensas con lo penetrante de la disonancia, todo esto en conjunto es algo que Michael Hoggard viene perfeccionando y en este trabajo llega a un peak de su instrumento. La voz y el bajo, que están a cargo de Paul Kelland, le dan esa agonía y sentido de profundidad al grueso del sonido. La voz se siente pesada y el bajo se introduce cual hoja atravesando carne. No escapa del tecnicismo y los arrebatos de Avant Garde, se mezcla con todo de manera perfecta. Por último, tenemos al que posiblemente sea el pilar de esta banda no solo por su habilidad en el instrumento, sino que también se encarga de los trabajos de mezcla y grabación, el Sr. Jamie Saint Merat. Baterista lleno de técnica y que tiene muy claro cuál es el sonido de su banda. Los cambios de ritmo, las entradas salvajes, las técnicas para tocar secciones largas o cortas, un deleite por donde se le mire, una pieza perfecta unida a las demás. Hace sonar el disco con mucha energía y sobre todo complejo, no para de hacer cambios y cambiar el ritmo, va sin medirse en ser rápido o agresivo, fuerte o dispar, lo hace todo para darle ese característico sonido que ya la banda tiene desde hace años. Es un placer escucharlos a los 3 haciendo música.
7 temas que inician con “To Flow Through Ashen Hearts”. La atmósfera y la densidad de la canción son un plato fuerte que realmente o te gustan o te causan rechazo, no hay un punto medio. Una vez adentrado en el tema de 7 minutos ya no hay marcha atrás, pues sigue “The Dawn Is Hollow”, un tema que entra de manera intensa y va abriendo una caja de riffs y transiciones distintas, pero que son parte de un todo. La quietud y la tormenta unidas en una canción. La tercera es “Further Opening the Wounds”. Esta canción tiene unas secciones rápidas y agresivas que contrastan con otras más lentas y armónicas. La guitarra se pasea por un campo de ritmos y cambios que, cuando los escucho a detalle, voy encontrando más y más cosas nuevas. Un completo deleite.
El track número 4 es: “Transfiguration In and Out of Worlds”. Una tensa calma es la mejor descripción a nivel general que se le puede dar a esta canción. Avant-Garde, técnica, disonancia, pinceladas de Black Metal, un conjunto de elementos expresados con demasiada honestidad y un sentimiento que es casi palpable. Sigue “To See Death Just Once”. Este tema es otra cosa, aquí están todas las cosas que ha hecho la banda resumidas en una sola canción. Las guitarras son extraordinarias, sobre todo en la sección más rápida del tema. La batería hace todo dentro de la técnica y el sonido más extremo, el bajo es una locura y la voz se imprime a fuego en cada palmo. Por mucho, mi canción favorita de todo el álbum.
Para terminar, están “Undying as an Apparition” y “Cutting the Throat of God”. Algo que es de apreciar es que el primero de ambos termina con un fadeout para darle entrada al último. Este último track es el cierre perfecto. La canción viene bien cargada con buenos riffs y un dinamismo que, si bien no es diferente al de las demás del todo, sí se siente de otra manera. No hay nada que se pierda en el tema y va creciendo más y más como el álbum en general. A este punto, es imposible no estar inmerso en la música de ULCERATE.
Track-list:
- To Flow Through Ashen Hearts
- The Dawn is Hollow
- Further Opening the Wounds
- Transfiguration In and Out of World
- To See Death Just Once
- Undying as an Apparition
- Cutting the Throat of God.
“Cutting the Throat of God” es una inmersión profunda en un sonido visceral e intenso. El álbum posee un aura especial que lo hace indivisible, imposible de cortar a la mitad o dejar de escuchar una vez que te has sumergido en su complejidad. Desde “Shrines of Paralysis”, la banda no ha hecho más que demostrar su talento, y sus tres últimos lanzamientos son prácticamente perfectos. A mi parecer, la agrupación ha encontrado su punto más álgido: la calidad musical sobra, su manera de expresarse es única y posee una identidad propia y reconocible. En este álbum, no solo estamos ante un buen trabajo de ULCERATE, sino ante otra obra maestra de la banda neozelandesa.
Es posible que este sea uno de los álbumes más destacados del 2024 en lo que respecta al metal extremo. Tiene todo lo que la propuesta y el metal de alta manufactura necesitan: técnica, complejidad, emoción y una identidad propia inconfundible. Sin duda, un 10/10 absoluto y un candidato contundente a liderar la lista de los AOTY.
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