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Nergal es un personaje dentro del mundillo del metal. Ya sea por la polémica o por su música, siempre da de qué hablar, buscando reflectores bajo la premisa del satanismo. Con una carrera más que extensa y un nombre super reconocido, BEHEMOTH capta la atención de propios y extraños cada vez que lanza nuevo material. En esta ocasión, se trata de “The Shit Ov God”, el decimotercer disco de estudio de la banda polaca, liderada por el controversial Adam Darski. Ocho canciones en poco más de 37 minutos donde el satanismo y la blasfemia se expresan en un Metal Extremo bastante accesible.

Un disco que tiene sucesores que, en líneas generales, no fueron tan buenos o no tuvieron un gran impacto con respecto a lo que uno esperaría de una banda de la talla de BEHEMOTH. Tomando esto en cuenta, “The Shit Ov God” es un álbum que destaca. Hay pasajes sonoros más agresivos donde Inferno (baterista) se hace notar; Nergal (guitarra) y Seth (guitarrista de sesión para el álbum) tienen una presencia bastante contundente, y Orion (bajo y coros) complementa el ensamble para el LP.

Suena a todo lo moderno del metal extremo, un paisaje sonoro que se percibe intenso, pero se siente azucarado. Esto no es algo negativo, sino que muestra el camino que encontró la banda para realizar este disco: se enfocaron en entregar temas cortos y con mucho punch, con riffs fáciles de digerir y estructuras dinámicas para no aburrir. Y realmente se siente entretenido, a pesar de no mostrar tanto las garras como parece que va a hacer. De alguna forma, se siente que le falta un poco más de sangre en algunos temas, como el homónimo o “The Shadow Elite”. El resto tiene su dosis de veneno, pero no llega a ser mortal. Destacan mucho los riffs trepidantes y los blast beats que no sonaban así desde hace varios discos. A mi parecer, intentaron irse por una onda más de mostrar músculo que de mostrar música interesante, pero todo está bien ejecutado y, sobre todo, bien producido. El factor más importante de toda la obra es la producción, ya que es super limpia y, para el estilo y el género que tocan, es pulcra y de alto nivel.

Los ocho temas son una sola línea que tiene sus altibajos. Iniciamos con uno de los sencillos y primeros temas que pudimos escuchar del álbum, “The Shadow Elite”. Una canción no muy atrevida que se deja escuchar, pero no es la mejor del álbum. Como apertura, deja a deber, pues sería la que más se repite y más “suavidad” tiene. “Sowing Salt” es el segundo track del álbum; aquí tenemos un poco más de pasión por parte de Adam en su voz y la dinámica de las guitarras acentuando los riffs, sumado a los fills de la batería y el bajo metido en cada sección, hacen una canción interesante y de las mejores del álbum. “The Shit Ov God” da nombre al trabajo y el título va muy de la mano con la canción. En lo particular, no me gustó demasiado el hecho de que tuviese esa onda de coro para los en vivo; se siente flojo y sin alma. Optaron por lo básico y por tener algo que la gente recuerde sin mucho esfuerzo. “Lvciferaeon”, “To Drown The Svn in Wine” y “Nomen Barbarvm” básicamente poseen la misma fórmula que el resto del álbum, pero con la diferencia de que en esta seguidilla de temas, la manera en la que se ejecuta cada instrumento y cómo van las canciones, parece que el álbum va a levantar vuelo (después de la mitad, es mucho decir). El solo de la última es la mejor muestra de eso; quizá esté encajado a la fuerza, pero es directo y sin muchas vueltas.

El disco lo cierran “O Venvs, Come!”, que es muy anticlimática para lo que venía sonando y realmente es una canción que no sé si a Nergal se le quedó de su disco anterior o solo algo que salió y ya en la composición. Intenta crear una atmósfera lúgubre y lo único que hace es romper la forma de lo que venía, así que el álbum no termina de levantar. La última en sonar es “Avgvr (The Dread Vvltvre)”, el tema que más me gustó de todo el disco y que, sin la anterior, hubiese sido un cierre espectacular. Por cómo inicia la canción con un grito y ese riff que se va trepando en conjunto con la batería, y se le agregan elementos cuanto menos raros como un grito agudo en el estribillo, la canción no aburre y técnicamente no repite ninguna de sus partes. Es un buen tema y, si no fuese por la distribución de los demás, sería un cierre con estilo.

Tracklist:

  • The Shadow Elite
  • Sowing Salt
  • The Shit ov God
  • Lvciferaeon
  • To Drown the Svn in Wine
  • Nomen Barbarvm
  • O Venvs, Come!
  • Avgvr (The Dread Vvltvre)

No hay mucho que decir sobre la banda y el camino que tomaron: música extrema para consumo masivo y con un buen nivel de producción y ejecución. Nergal y compañía tocan lo que saben y no presentan nada nuevo. No tienen que impresionar a nadie ni buscan ser la banda revelación del metal extremo. Hicieron lo que el contrato les dice y eso está bien. Tomando esto en cuenta, BEHEMOTH está lejos de ser una banda importante o que influya en la escena actual, sobre todo con los últimos trabajos de su discografía. Un disco bueno a secas que resalta por sus predecesores. Después de varias escuchas: 7/10.

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